Arena caliente en los dedos, arena fría en los sacos de dormir
He llegado a la conclusión de que esos recuerdos
fueron lo mejor que jamás has tenido
El verano caía a plomo sobre las escuálidas espaldas
Demasiado lejos de casa, donde permanecía el océano
Abajo, polvo y senderos de piñas
Dormimos como perros junto al fuego
Nos dimos cuenta de que la niebla nos envolvía
El auge del verano
Nos quedamos quietos,
como las estrellas en los bosques
Con el corazón contento
Y la cordialidad parecía sincera en el interior de estos huesos
Mientras el viejo pino caía, cantamos
para bendecir a la aurora
Arena caliente en los pies, fría arena en los sacos de dormir
He llegado a la conclusión de que los amigos que hay a tu alrededor
son todo lo que siempre tendrás
Humo en mis pulmones, o mejor dicho, el eco de las piedras
Joven y descuidado, libre como el pájaro que vuela
ahora con almas ingrávidas
Permanecimos inmóviles,
como las estrellas en los bosques
Con el corazón feliz
Y la cordialidad sonaba sincera en el interior de estos huesos
Aguantamos con firmeza,
como las estrellas en los bosques
Con el corazón feliz
Y la cordialidad sonaba sincera en el interior de estos huesos
Cantamos, mientras el viejo pino sucumbía,
para bendecir a la aurora
Crecemos, crecemos, firmes como la mañana
Crecemos, nos hacemos más altos, todavía más mayores
Crecemos, crecemos, felices como un nuevo amanecer
Crecemos, crecemos, cada vez más maduros
Crecemos, crecemos, firmes como las flores
Crecemos, crecemos, aún más viejos
Crecemos, envejecemos, felices como otro amanecer
Maduramos, envejecemos, más todavía