Veo verdes árboles, y rojas rosas
Florecen para tí y para mí
Y pienso para mi mismo: "¡Qué mundo tan maravilloso!"
Veo cielos azules y blancas nubes
El brillo de un día bendito, la oscuridad de una noche sagrada...
Y pienso para mi mismo: "¡Qué mundo tan maravilloso!"
Los colores del arcoiris, tan hermosos en el cielo
También están en las caras de la gente que pasa
Veo amigos estrechándose la mano diciendo: "¿cómo te va?"
Realmente están diciendo: "te quiero"
Oigo a los bebés llorar, los veo crecer
Ellos aprenderán mucho más de lo que yo jamás sabré
Y pienso para mí mismo: "¡Qué mundo tan maravilloso!"
Sí, pienso para mí mismo: "¡Qué mundo tan maravilloso!"